miércoles, 30 de diciembre de 2009

Dr. Vladimir Rivas



El Pastor Vladimir Elí Rivas Ayala es el hijo menor de los ministros Dr. Teófilo Rivas y Dra. Ana Margarita Ayala de Rivas, los cuales han pastoreado la Iglesia de Dios El Paraíso por más de 20 años y han impactado vidas en la educación Salvadoreña.

Vladimir Rivas creció en un entorno hermoso, saludable y de mucho trabajo cristiano. Predica desde los 8 años, y a los 13 años ya era maestro de niños en la Escuela Dominical de la congregación de sus padres, demostrando así gran interés por la Palabra. Cuando cumplió 15 años sus padres le propusieron ser el pastor de jóvenes, inspirando al joven pastor, para continuar con el ministerio hasta la fecha.
Estudió Licenciatura en Teología con especialidad en Misionología en la Universidad Cristiana de El Salvador, graduándose después de 5 años de intenso trabajo. Fue ordenado al Santo Ministerio en 1998 por las Asambleas de Dios de El Salvador.

Vladimir Rivas estudió varios cursos de Administración de Empresas, marketing y negocios. También estudió una Maestría en Ministerios Pastorales y en octubre de 2004 terminó sus estudios de Doctorado en Teología.
Es el escritor del exitoso libro “Hijo de Pastor: Bendición o Maldición” y "Quien Tiene Una Palabra Lo Tiene Todo", editados por COMPAZ Publicaciones.


Está felizmente casado con la Licda. Esmeralda Pérez de Rivas, trabajadora social de carrera y pastorea junto a su esposo. Son padres de dos regalitos de Dios, Vera Nohemí e Isaac Vladimir.
El 8 de Octubre de 2000 por mandato divino fundan un sueño que decidieron llamar COMPAZ “Comunidad de Paz”, definida como “un lugar en donde las personas son restauradas”.

A pesar de ser un concepto retador, ésa sería su filosofía de vida hasta hoy. Sin un solo miembro, pero con hambre por conformar un grupo de gente a la cual enseñarle y darle lo mejor de ellos mismos, usando como fuente de inspiración la Palabra de Dios.
Del año 2000 al año 2009 la iglesia ha crecido en porcentajes extraordinarios, pues inicia con 8 personas en la sala de té Krisstal y a la fecha cuenta con instalaciones propias, con capacidad para 550 personas cómodamente sentadas y realiza 4 celebraciones dominicales, concentrando a más de 1,600 personas en cada domingo de reunión.

El ministerio de enseñanza y palabra poderosa de nuestro pastor lo ha llevado a impartir diversas conferencias y seminarios, visitando muchas ciudades como por ejemplo Guatemala, Tegucigalpa, San Pedro Sula, Panamá, Managua, San José, Alajuela, Dallas, New York, Miami, Fore Myers, México D.F, Lima, Montevideo, Buenos Aires, Mar del Plata, Madrid, entre otras.
Nuestra Iglesia y nuestro pastor impactan a por lo menos 1.000.000 de personas a través de su programa de Radio Oración y Palabra, transmitido por la cadena radial Mesías y el programa de televisión Valores para la vida que se transmite por medio de 6 canales de TV en toda la República de El Salvador.
Nuestra iglesia es netamente familiar. Se trabaja incasablemente por que exista una profunda Restauración en las relaciones de padres a hijos, entre cónyuges y más. Las personas son formadas para ser amantes del gozo y la creatividad. No son perfectas, ni mucho menos santas; pero si renovadas, procurando alcanzar la santidad, buscando dar alabanza, aprendiendo a elevar una verdadera oración y por sobre todo desarrollar hambre por La Palabra de Dios.

Algunos creen que COMPAZ es “Una escuela para el alma” o en el mejor de los casos, “un centro de entrenamiento para el éxito en la vida.” Sea eso o no, los resultados en las vidas individuales de sus miembros son evidentes, pues somos también, una esquina del cielo en la tierra.
Nuestro liderazgo está compuesto por gente totalmente enseñable, dispuesta a servir con alegría a Dios y los demás. Nuestro equipo de líderes está unido por la misma visión, propósito y Espíritu, que son el combustible que los impulsa a esforzarse para cumplir con el llamado que Dios ha puesto en sus vidas. La visión que los inspira. Un propósito que los une. Un Espíritu que los sostiene.

1 comentarios:

Unknown dijo...

Cren en el Padre hijo y Espíritu santo

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